Relatora de ONU pide fin del embargo a Cuba sin abordar crisis interna ni presos políticos

Alena Douhan, Relatora Especial de la ONU, junto al canciller cubano Bruno Rodríguez.

Sumario

  • Alena Douhan, Relatora Especial de la ONU, concluyó su visita a Cuba con una declaración que se alinea al discurso oficialista sobre el embargo de EEUU.
  • Organizaciones opositoras y cubanos en redes sociales señalaron que la crisis cubana se debe a problemas estructurales internos, corrupción y represión, y pidieron a Douhan incluir en su informe demandas como la liberación de presos políticos.

Alena Douhan, Relatora Especial de ONU sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales en el disfrute de los derechos humanos, concluyó el viernes una visita oficial a Cuba con un llamado a EEUU para que levante el embargo económico a la isla y sin exigencias al régimen sobre las causas internas de la crisis o de que libere a los más de mil presos políticos en sus cárceles.

En conferencia de prensa, Douhan calificó el embargo como "la política de sanciones unilaterales más prolongada en las relaciones exteriores estadounidenses" y señaló que su endurecimiento en los últimos años ha tenido "efectos significativos en todos los aspectos de la vida en la isla", afectando derechos como la salud, la alimentación y el desarrollo.

La relatora dijo que la escasez de alimentos, medicinas, combustible y repuestos, así como la emigración creciente de profesionales calificados, "tienen graves consecuencias para el disfrute de los derechos humanos" en Cuba.

"Como resultado de este régimen de sanciones, generaciones de cubanos han vivido bajo medidas unilaterales coercitivas, que han moldeado el panorama económico y social del país", aseveró la experta de ONU.

Las declaraciones de la relatora se alinean con los argumentos que ofrece el régimen de La Habana a sus ciudadanos, y a la opinión pública internacional, para justificar la debacle económica, política y sanitaria que atraviesa el país, así como sus prácticas represivas contra las voces disidentes.

La relatora especial de ONU alena Douhan en conferencia de prensa en La Habana, Cuba, el 21 de noviembre de 2025.

Douhan afirmó que presentará un informe completo ante el Consejo de Derechos Humanos en septiembre de 2026, pero insistió en culpar al embargo de EEUU de la crisis general en la isla e insistió en que debe terminar cuanto antes.

En una reunión previa a su viaje, organizaciones opositoras pidieron a la relatora que abordara las causas internas de esa crisis y el grave deterioro de las libertades fundamentales en el país, incluidas reiteradas violaciones a los derechos humanos.

Varias organizaciones independientes, entre ellas Cuido 60, 4Métrica y Food Monitor Program, se reunieron con Douhan para ofrecerle "una visión alternativa a la que, muy seguramente, recibirá de las autoridades cubanas", alertó entonces Sergio Ángel Baquero, director de Food Monitor Program.

En sus informes, las ONGs señalaron que, si bien las sanciones estadounidenses impactan la economía, "no explican por sí solas la magnitud del colapso actual", que atribuyen a problemas estructurales del modelo político y económico cubano, la falta de inversión, la corrupción y la incapacidad del Estado para garantizar derechos fundamentales. También denunciaron obstáculos burocráticos, opacidad y controles que asfixian la producción y la iniciativa privada.

Elaine Acosta, directora del observatorio Cuido 60, advirtió que el gobierno utiliza el embargo como "principal excusa" para justificar la crisis, cuando en realidad "no existe una causalidad directa y exclusiva entre las sanciones y la crisis estructural que caracteriza la sociedad cubana actual".

Además, las organizaciones solicitaron a la relatora que escuchara a la sociedad civil independiente y que incluyera en su informe demandas como la liberación inmediata de presos políticos y de conciencia, garantías para la libertad de expresión y asociación y el reconocimiento del papel de las causas internas en la crisis humanitaria.

Un "lavado de cara" a la dictadura

Douhan, quien llegó a Cuba el 11 de noviembre para una estancia de 10 días, aseguró en la red social X que estaba abierta a recibir testimonios y documentos de cualquier parte interesada a través del correo hrc-sr-ucm@un.org. Usuarios de la red social respondieron a su post con preguntas para sus anfitriones en La Habana: "¿Qué derechos humanos del pueblo cubano viola sistemáticamente el régimen?", "¿Cuántos presos políticos hay en Cuba?", "Evaluar el impacto negativo de la dictadura comunista cubana desde 1959, un régimen que ha llevado a millones de cubanos al exilio".

Las declaraciones tras su visita, ampliamente difundidas por los medios oficialistas y las instituciones gubernamentales en Cuba, han recibido duras críticas en las redes sociales, donde Douhan ha sido señalada como la "lavadora de cara de la dictadura cubana".

"Relatora, en esos diez cortos días usted tuvo tiempo de al menos recorrer algunos hospitales de La Habana, visitar algunas casas de quienes en Oriente lo han perdido todo, y no sentarse a escuchar al dictador, que no habla del bloqueo impuesto a nuestro pueblo por el PCC", comentó desde un perfil en X la cubana Aida María.

Un usuario fue más allá y afirmó: "Las únicas medidas coercitivas unilaterales en Cuba provienen del aparato represivo de la dictadura de La Habana. Hay 1,100 personas en prisión por protestar pacíficamente".

También se cuestionaron el hecho de que la representante de ONU haya recibido tan cálido recibimiento por parte del régimen cubano, que en varias ocasiones se ha negado a dar entrada a otros relatores dedicados a temas más espinosos, como el de la tortura o las detenciones arbitrarias.

Un resumen de ONU sobre la visita señala que, en La Habana, Douhan se reunió con "una amplia gama de actores, incluidos funcionarios gubernamentales, diplomáticos, organismos internacionales, organizaciones no gubernamentales, representantes religiosos, integrantes del mundo académico, personal médico y representantes del sector privado". No ha habido reportes de que haya sostenido encuentros con opositores, activistas de derechos humanos u otros miembros de la sociedad civil independiente.

En un comunicado previo a la llegada de Douhan, el opositor Consejo para la Transición Democrática en Cuba advirtió: "Las premisas tanto de la Relatoría misma como de la relación entre sanciones y situación de derechos humanos debería estar abierta a la conversación con toda la ciudadanía cubana, no solo con la sociedad civil oficialista, sino también con la sociedad civil independiente en la isla. Si se trata del posible efecto de las sanciones sobre las condiciones de vida de la ciudadanía, el mejor testimonio vendría de esta última, no de las autoridades".