OCDH recuerda a relatora de la ONU que la crisis en Cuba responde al fracaso del sistema, no al embargo

Alena Douhan, Relatora Especial de la ONU, durante su visita a Cuba.

Sumario

  • El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) cuestionó las conclusiones de la relatora de la ONU, Alena Douhan, sobre la crisis en Cuba, señalando que se debe al deterioro del sistema político y económico del régimen, no a factores externos.
  • Yaxis Cires, jefe de estrategias del OCDH, criticó que Douhan reproduzca la narrativa oficial del gobierno cubano, ignorando datos que reflejan la percepción ciudadana y el fracaso del sistema vigente por más de seis décadas.

En una carta enviada a la relatora especial de Naciones Unidas sobre medidas coercitivas unilaterales, Alena Douhan, el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) cuestionó de manera contundente las conclusiones de su visita a Cuba y le recordó que la crisis humanitaria que vive el país no responde a factores externos, sino al deterioro profundo del sistema político y económico impuesto por el régimen.

Yaxis Cires, jefe de estrategias del OCDH, declaró a Radio Martí que resulta preocupante la insistencia de Douhan en reproducir el relato oficial del gobierno cubano.

“Es muy lamentable que esta funcionaria de Naciones Unidas reincida en falsear la realidad cubana, en no entender o no querer aceptar que las causas reales de la grave crisis humanitaria tienen que ver con el fracaso político, económico y social del sistema que ha imperado por más de seis décadas”, afirmó.

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Yaxis Cires, jefe de estrategias del OCDH

Cires añadió que la relatora prefirió ignorar datos ampliamente conocidos sobre la percepción ciudadana.

“Es lamentable que ella, en vez de hacer un ejercicio de honestidad intelectual a partir del conocimiento de la realidad cubana que está a la vista de todos, opte por sumarse a la propaganda del régimen que siempre ha culpado de los problemas de Cuba a otros países, a otros grupos, a otras personas, a la señora del barrio que protesta porque no hay agua”, señaló.

En su carta, el OCDH expone cifras que evidencian el contraste entre la narrativa oficial y la realidad social: solo el 3% de los cubanos atribuye sus problemas al embargo de Estados Unidos, mientras la desaprobación de la gestión económica y social del gobierno cubano alcanza el 92%. Estos datos provienen del Octavo Estudio sobre el Estado de los Derechos Sociales en Cuba, divulgado en septiembre, que también sitúa la extrema pobreza en un 89%.

Según Cires, las declaraciones de la relatora terminan deslegitimando incluso a quienes denuncian desde dentro de la isla el deterioro cotidiano. “Al final lo que está haciendo es también condenando a aquella gente que dentro de Cuba, viviendo la realidad de Cuba, no la de Ginebra ni la de Nueva York, cree que las causas esenciales, reales y principales del problema cubano están en el propio régimen”, aseguró.

La misiva del OCDH también critica las prioridades económicas del gobierno, señalando que, pese al colapso social, el régimen ha mantenido inversiones en sectores ajenos a las urgencias de la población. “Durante la pandemia y en los últimos años, el régimen ha seguido priorizando la inversión en el sector turístico, que está ahora mismo en una grave crisis. También ha seguido priorizando la captación de inversiones para BioCubaFarma enfocada en la exportación, cuando ellos mismos reconocen que hay cientos de medicamentos que escasean en las farmacias cubanas”, recordó Cires.

Para el jefe de estrategias del OCDH, la raíz de la crisis no está en sanciones externas, sino en la negativa del régimen a implementar reformas profundas. “El régimen cubano no quiere hacer los cambios que deben hacer porque interpretan que esos cambios traen un costo político que se traduce en pérdida de poder, y por ese ejercicio egoísta es que el pueblo cubano hoy está sufriendo”, afirmó.

El OCDH recordó además en su carta que el gobierno cubano niega sistemáticamente la entrada al país a relatores de Naciones Unidas vinculados con libertad de expresión, asociación, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales y otros temas sensibles. Por ello, pidió a Douhan que su informe final de 2026 incluya las voces de otros mecanismos de la ONU y de actores democráticos cubanos dentro y fuera de la isla.

El observatorio concluyó que la relatora ha preferido minimizar el deterioro estructural del sistema cubano, pese a que millones de ciudadanos enfrentan pobreza, escasez y la ausencia de derechos fundamentales.