A continuación, un editorial que refleja las opiniones del Gobierno de los Estados Unidos:
Estados Unidos copatrocinó recientemente una resolución exitosa en la Tercera Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas que condena el historial de derechos humanos de Irán.
“Durante 46 años, la República Islámica ha gobernado mediante tortura y ejecución, silenciando la disidencia con ejecuciones públicas y palizas”, dijo el embajador Christopher Henzel, asesor principal de EEUU para Asuntos del Cercano Oriente en las Naciones Unidas. “Nos unimos a nuestros colegas que votaron a favor de esta resolución para denunciar las interminables violaciones y abusos de derechos humanos perpetrados por el gobierno iraní, incluyendo la negación del derecho a la vida y de las libertades de expresión, reunión pacífica y religión o creencias, en particular contra mujeres y miembros de grupos étnicos y religiosos minoritarios”.
La resolución destaca lo que describe como “un aumento continuo y los impactos acumulativos de una persecución prolongada” contra una amplia gama de minorías religiosas, incluidos bahaís, cristianos, derviches gonabadíes, judíos, musulmanes sufíes y sunitas, yarsaníes y zoroastrianos. Señala que estos grupos enfrentan ataques, hostigamiento y persecución intensificados, con mujeres y niñas en comunidades minoritarias en “riesgo particular”.
La resolución también denuncia la represión contra las mujeres vinculada al uso obligatorio del hiyab, sanciones administrativas y penales, vigilancia digital y restricciones a la participación social, económica y política. Insta a Irán a adoptar una legislación integral contra la violencia doméstica, eliminar los matrimonios tempranos y forzados, y suprimir las restricciones basadas en el género.
La represión de las protestas, especialmente las de 2022, que se desencadenaron tras la muerte bajo custodia policial de Mahsa Amini, es condenada enérgicamente. La resolución subraya el uso de fuerza letal, arrestos masivos, represalias contra familias, periodistas, abogados y defensores de derechos humanos, así como apagones de Internet y legislación cibernética restrictiva.
Estados Unidos se solidariza con el pueblo iraní que continúa luchando valientemente por ejercer los derechos humanos que les garantiza el derecho internacional.
En consecuencia, Estados Unidos pide al gobierno de Irán que libere de inmediato a las personas que siguen detenidas injusta y arbitrariamente, ponga fin a sus esfuerzos por aterrorizar a disidentes fuera de Irán y cese las ejecuciones masivas sin respeto a las garantías de juicios justos.
“La adopción de esta resolución”, dijo el embajador Henzel, “continúa asegurando que el trato inhumano de Irán hacia sus propios ciudadanos —acciones totalmente contrarias a los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y al trabajo de esta Comisión— no quede impune”.
Foro